El acueducto de Querétaro es una monumental edificación actualmente de 74 arcos, que alcanzan una altura promedio de 28.5 metros y una longitud de 1,280 m.
Esta construcción se debe al benefactor de Querétaro Juan Antonio de Urrutia y Arana, Marqués de la Villa del Villar del Águila, quien lo mandó construir entre 1726 y 1738 para satisfacer una petición de las monjas capuchinas y llevar agua hasta la ciudad.